Arranca el juicio de autores contra OpenAI

Hace unos meses OpenAI había sido denunciada por un vasto colectivo de escritores. Entre los demandantes se encontraban nombres tan reconocibles como George R.R. Martin, Douglas Preston, Michael Connelly y John Grisham, entre otros, pero también el sindicato The Authors Guil, que representa a más de 13.000 escritores con obra publicada, por lo que de facto podemos decir que son más de 13.000 los escritores que, directa o indirectamente, se enfrentan a OpenAI en este proceso judicial.

La base de la demanda es que OpenAI haya empleado sus obras para el entrenamiento de sus modelos generativos. Esto no es algo nuevo, de la mano de la reciente proliferación de los modelos generativos de cualquier tipo de contenido, hemos visto un crecimiento exponencial de la preocupación de los creadores, tanto por el uso de sus creaciones en los entrenamientos, como por la posibilidad de que estos modelos puedan, a posteriori, reproducir sus estilos personales en las generaciones.

El sector en el que más movimientos hemos visto en este sentido es en el de la música. Hemos visto como una IA había generado una canción que emulaba ser obra de Drake y The Weeknd, con el consiguiente enfado de dichos autores, y lo mismo con Bad Bunny. Ahora bien, en realidad este problema es extensible también al texto, a las imágenes y, potencialmente, a cualquier otra tarea generativa que se base en un modelo generativo entrenado con creaciones humanas.

Poco más de dos meses después de que supiéramos por primera vez de ese proceso, que se han iniciado las vistas por la demanda de los autores a OpenAI, una causa en la que los autores reclaman a la tecnológica una indemnización por daños y perjuicios de hasta 150.000 dólares por cada obra infringida, entre otras compensaciones. Los demandantes también han pedido un juicio con jurado.

Deja una respuesta